lunes, 10 de febrero de 2014

Azul Y No Tan Rosa (2012)





En los últimos 40 años el cine venezolano se ha enfatizado en temas tales como delincuencia organizada, secuestros, prostitución y pobreza. La calidad del cine criollo al principio fue prometedora hasta la época de los 70's donde muchos productores alegaban que ''Shakespeare no subía "barrios"", pero la realidad es que la cultura sube hasta donde sea cuando esta impulsada por buenas razones. A pesar de los prejuicios de consumo,tanto la crítica internacional como el venezolano de a pie tiene un excelente gusto por el buen cine; y Miguel Ferrari con su opera prima, Azul y No Tan Rosa, lo demostró convirtiendo este film en una de las películas venezolana más taquilleras de todos los tiempos y la primera en ganar un premio Goya.




Azul y No Tan Rosa cuenta la historia de un fotógrafo homosexual que un día recibe la noticia de que su hijo Armando, un adolescente con el que jamás había tenido una buena relación, llega de España a visitarlo un tiempo. El padre del muchacho se encuentra con las complicadas tareas de atenderlo, de conciliar su relación con él y al mismo tiempo darle a entender cuál es su preferencia sexual en un contexto dónde la homofobia reina y su novio ha sido mortalmente herido.


Azul y No Tan Rosa es el núcleo de una serie de mensajes donde la tolerancia, la conciliación y la aceptación son protagonistas. Mientras los récords en taquilla y los galardones demuestran que el buen cine es cultura, y la cultura sube hasta la montaña más alta cuando el mensaje se hace con sabiduría. El prejuicio de aquellos que alguna vez subestimaron el cine venezolano como objeto de culto o como punto de referencia a nivel mundial, son los que hoy en día se pierden el placer de celebrar este galardón que no subestima a los niños por el color de los escarpines.